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CONTROL MICROBIOLOGICO DE LA CALIDAD DEL AIRE
miércoles, 19 de noviembre de 2014
LINKS COMPLEMENTARIOS
Los siguientes links ayudaran a tener una información extra sobre el contenido de la temática; de igual forma se remite el link de las diapositivas de la temática para tener una guía interactiva del tema.
INTRODUCCIÓN A LA MICROBIOLOGÍA DEL AIRE
Los microorganismos son y siempre han sido un factor importante para
la salud humana. La vida se inició en forma de microorganismos y estos han
desarrollado una extraordinaria capacidad de supervivencia que les ha permitido
colonizar prácticamente cualquier espacio natural de la tierra y por supuesto
también los hábitats artificiales creados por el ser humano para cobijarse.
La atmósfera no tiene una
microbiota autóctona pero es un medio para la dispersión de muchos tipos de
microorganismos (esporas, bacterias, virus y hongos), procedentes de otros
ambientes. Algunos han creado adaptaciones especializadas que favorecen su supervivencia
y permanencia.
Los microorganismos
dispersados por el aire tienen una gran importancia biológica y económica
porque producen enfermedades en plantas, animales y humanos, causan
alteraciones en los alimentos y materiales orgánicos y contribuyen al deterioro
y corrosión de monumentos y metales.
El transporte se realiza
sobre partículas de polvo, fragmentos de hojas secas, piel, fibras de la ropa,
en gotas de agua o en gotas de saliva eliminadas al toser, estornudar o hablar.
LA ATMOSFERA COMO HÁBITAT Y ME DIO DE DISPERSIÓN MICROBIANA
La atmósfera no tiene una microbiota autóctona
pero es un medio para la dispersión de muchos tipos de microorganismos
(esporas, bacterias, virus y hongos), procedentes de otros ambientes.
Algunos
han creado adaptaciones especializadas que favorecen su supervivencia y
permanencia. Los microorganismos dispersados por el aire tienen una gran
importancia biológica y económica. Producen enfermedades en plantas, animales y
humanos, causan alteración de alimentos y materiales orgánicos y contribuyen al
deterioro y corrosión de monumentos y metales.
La Microbiología del aire comienza en el siglo
XIX, con Pasteur y Miquel que diseñaron métodos para estudiar. Los
microorganismos en el aire y descubrir la causa de algunas enfermedades. Desde
entonces numerosos investigadores han trabajado en este campo tanto en el aire
exterior como en recintos cerrados. Las enfermedades transmitidas por el aire,
producidas por bacterias, virus y hongos, son las respiratorias (neumonía,
tosferina, tuberculosis, legionelosis, resfriado, gripe), sistémicas
(meningitis, sarampión, varicela, micosis) y alérgicas.
La atmósfera terrestre se divide en cuatro capas de acuerdo a
la altitud, temperatura y
composición del aire: troposfera, estratosfera, mesosfera y
termosfera.
La presión o
peso del aire disminuye con la altitud.
En relación a esto, vale la pena recordar que, en
términos generales, un contaminante es una substancia que está
"fuera de lugar", y que un buen ejemplo de ello puede ser el caso del
gas ozono (O3). Cuando este gas se encuentra en el aire que se
respira, es decir, bajo los 25 kilómetros de altura habituales, es un
contaminante que tiene un efecto dañino para la salud, por lo que en esa
circunstancia se le conoce como "ozono troposférico u ozono malo".
Sin embargo, el mismo gas, cuando está en la estratosfera, forma la capa que
protege de los rayos ultravioletas del Sol a
todas las formas de vida en la Tierra, por lo cual se le
identifica como "ozono bueno".
Las capas
más importantes para el análisis de la contaminación atmosférica son
las dos capas más cercanas a la Tierra: la troposfera y la estratosfera. El
aire de la troposfera es el que interviene en la respiración y
está compuesto, aproximadamente, por un 78,08% de nitrógeno (N2), un
20,94% de oxígeno (O2), un 0,035% de dióxido de carbono (CO2)
y un 0,93% de gases inertes como el argón y el neón. En esta capa, de 7 km de
altura en los polos y de 16 km en los trópicos, se encuentran las nubes y
casi todo el vapor de agua. En esta capa se producen todos
los fenómenos atmosféricos que originan el clima.
Más arriba, aproximadamente a 25 kilómetros de altura, en la estratosfera,
se encuentra la importante capa de ozono que
protege a la Tierra de los rayos ultravioletas (UV).
El aire
contiene en suspensión diferentes tipos de microorganismos,
especialmente bacterias y hongos. La presencia de uno u otro tipo depende
del origen, de la dirección e intensidad de las corrientes de aire y de la
supervivencia del microorganismo. Los virus son las formas de vida
más simples. Están constituidas únicamente por material genético: ADN (Ácido
desoxirribonucleico) o ARN (Ácido ribonucleico) y una cápside o
cubierta proteica. Son parásitos obligados, es decir, precisan de un
huésped para poder reproducirse. La infección la llevan a cabo
inyectando su material genético en las células del huésped. Una vez en su
interior se sirven de la maquinaria biológica del huésped
para producir copias de sí mismos hasta lograr su total recomposición
y en un número tal que rompe las membranas celulares pasando así a infectar
nuevas células.
Las bacterias
son organismos más complejos que los virus y a diferencia de ellos
son capaces de vivir, en un medio adecuado, sin la necesidad de un
huésped para completar su desarrollo. Es de destacar la capacidad de
elaborar esporas que presentan algunas bacterias. Las esporas no son
más que formas de vida resistentes a condiciones adversas. Pueden
resistir, durante años incluso, altas temperaturas, sequedad, falta de
nutrientes, etc., recuperando su estado normal y capacidad infectiva
al entrar en contacto con un medio adecuado para su desarrollo.
Los
hongos son formas complejas de vida que presentan una estructura
vegetativa denominada micelio que está formada por hifas (estructuras
filiformes por las que circula el citoplasma plurinucleado). Esta
estructura vegetativa surge de la germinación de sus células reproductoras
o esporas. Su hábitat natural es el suelo, pero algunos componentes de
este grupo son parásitos tanto de hombres y animales como de vegetales.
SUPERVIVENCIA
El número de microorganismos de la atmósfera cambia según la
altura, obteniéndose el más alto junto al suelo, (sobre todo en los dos
metros inferiores, que constituyen el microclima del hombre), disminuyen
hasta los 200 metros y luego se hacen más escasos hasta los 5.000 metros.
Su presencia es rara hasta el límite de la troposfera y no se encuentran
en la estratosfera.
El número de microorganismos del aire en las zonas pobladas
depende de la actividad en esa zona, tanto industrial o agrícola, como de
los seres vivos y la cantidad de polvo. El número de microorganismos es
mayor en las zonas pobladas y después en el mar, cerca de las costas. En
las zonas desérticas no hay más que lo que aportan los vientos de las
zonas habitables próximas y en los casquetes polares no hay nada.
En las zonas con clima seco, el aire contiene numerosos microorganismos
y el número desciende después de la lluvia debido a que ésta los arrastra
por lavado del aire. La supervivencia, reproducción y dispersión en el
aire de virus, bacterias, hongos y otros contaminantes biológicos,
dependen, en gran medida, de las condiciones del entorno en que se
encuentran. Factores tales como la temperatura, la humedad relativa, el
movimiento del aire, la luz y las fuentes de alimento, principalmente, van a
determinar el grado en que los microorganismos se encontrarán en el ambiente. En
general, las temperaturas bajas inhiben el crecimiento de muchos
microorganismos; no obstante, algunos de ellos (por ejemplo, mohos y
levaduras) se desarrollan bien en ambientes fríos. Otras especies
microbianas (por ejemplo, Aspergillus sp, Legionella pneumophila
o Thermoactinomyces vulgaris), alcanzan su desarrollo óptimo
a temperaturas elevadas.
Los ambientes muy húmedos favorecen el desarrollo de los hongos,
de las bacterias y de los ácaros del polvo doméstico. El movimiento del
aire contribuye al transporte, mantenimiento y paso al aire de los
contaminantes biológicos procedentes del exterior o contenidos en un
reservorio del interior. El grado y tipo de luz también pueden favorecer o
inhibir el desarrollo de los microorganismos. Por ejemplo, la luz
ultravioleta inhibe dicho crecimiento y la ausencia de luz impide la
formación de esporas de algunos hongos (Altemaria sp.). Los organismos
vivos precisan de nutrientes para su supervivencia y desarrollo; éstos son
muy variados pero resumiendo, se podría decir que el agua y la materia
orgánica son los dos recursos principales de que se sirven estos organismos
para vivir. Por lo tanto, todos aquellos materiales y estructuras en las
que se reúnan esas dos condiciones pueden ser considerados como substratos
colonizables por los microorganismos.
CALIDAD MICROBIOLOGICA DEL AIRE EN ESPACIOS CERRADOS
CALIDAD MICROBIOLOGICA DEL AIRE EN ESPACIOS CERRADOS
La calidad microbiológica del aire en espacios interiores tiene
gran importancia para la salud de las personas que en ellos habitan, en
especial en áreas de oficinas donde los empleados permanecen expuestos a estos
ambientes hasta 12 horas al día o incluso por mayores períodos de tiempo.
La principal causa de enfermedades respiratorias se debe a la exposición de las personas a ambientes contaminados por virus, bacterias, hongos, polen, etc., situación especialmente crítica en espacios cerrados con sistemas de aire acondicionado. En los ductos de los sistemas de aire acondicionado se crea un medio ambiente en el que los microorganismos encuentran condiciones de humedad, temperatura y nutrientes favorables para su desarrollo y proliferación.
La principal causa de enfermedades respiratorias se debe a la exposición de las personas a ambientes contaminados por virus, bacterias, hongos, polen, etc., situación especialmente crítica en espacios cerrados con sistemas de aire acondicionado. En los ductos de los sistemas de aire acondicionado se crea un medio ambiente en el que los microorganismos encuentran condiciones de humedad, temperatura y nutrientes favorables para su desarrollo y proliferación.
Adicionalmente, los filtros tradicionales solo atrapan algunas
partículas pero no funcionan con gases, vapores, bacterias y virus, con el
agravante de que los filtros normalmente constituyen un medio de cultivo para
los microorganismos.
Dentro de los microorganismos comunes encontrados en los sistemas
de aire acondicionado se encuentran los siguientes:
Mohos: Aspergillus, Alternaria y Penicillum, entre otros.
Bacterias: Pseudumona Aeruginosa, Klebsiella Pneumoniae, Estafilococo
Dorado, Streptococo Pneumoniae y Listeria Monocytogenes, siendo esta última la
causante de la enfermedad del Legionario, la cual es letal en la mayoría de los
casos.
Todos estos microorganismos están asociados a enfermedades adquiridas a través del tracto respiratorio.
Todos estos microorganismos están asociados a enfermedades adquiridas a través del tracto respiratorio.
En la mayoría de los sistemas de aire acondicionado el aire es
recirculado. Cuando una persona enferma tose o estornuda libera al ambiente
virus o bacterias los cuales son distribuidos y recirculados por el sistema de
aire acondicionado, de manera que se favorece la propagación y contagio de las
enfermedades causadas por estos microorganismos, como son gripes y resfriados.
Por otro lado, las bacterias y hongos encuentran dentro de los ductos del aire
acondicionado un hábitat propicio para su desarrollo, con el tiempo van
proliferando y diversificando, hasta que eventualmente comienzan a ser
perjudiciales para la salud de las personas.
Finalmente, en edificios considerados "sanos" se puede incrementar la productividad general de la empresa mejorando las condiciones ambientales como mínimo en un 1.5%. En edificios donde existe algún tipo de deficiencia, los incrementos son entre el 7% y el 10%.
Finalmente, en edificios considerados "sanos" se puede incrementar la productividad general de la empresa mejorando las condiciones ambientales como mínimo en un 1.5%. En edificios donde existe algún tipo de deficiencia, los incrementos son entre el 7% y el 10%.
La implementación de la Tecnología PHI es la solución ideal
ya que al eliminar continuamente mohos, virus, bacterias y demás contaminantes
orgánicos se sanitiza integralmente el sistema de aire acondicionado y se
purifica el ambiente al que están expuestas las personas proporcionando un
entorno seguro y protegiendo la salud de las personas.
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